El yodo es un oligoelemento esencial que forma parte integrante de las hormonas tiroxina (T4) y triyodotironina (T3) producidas por la glándula tiroides. Estas hormonas tienen un papel importante en la regulación y estimulación del metabolismo de la mayor parte de las células, en el control de la temperatura corporal y en el inicio del crecimiento y desarrollo normal de la mayor parte de los órganos, especialmente el del cerebro, que se produce durante la edad fetal y postnatal inicial. Así, una deficiencia de yodo suficientemente grande puede afectar a la síntesis de las hormonas tiroideas durante este período crítico y ocasionar hipotiroidismo, con daño cerebral y retraso mental.
El yoduro potásico se absorbe rápidamente en el tracto intestinal, alcanzándose la concentración máxima a las 2 horas. La presencia de alimentos en el estómago puede retrasar la absorción 10 a 15 minutos. Una vez absorbido es distribuido rápidamente a través del líquido extracelular y se concentra en tiroides, donde la entrada está mediada por el importe sodio-yodo, en glándulas salivares, mucosa gástrica y líquido cefalorraquídeo. Atraviesa la barrera placentaria y es secretado en leche materna. La principal vía de eliminación del yoduro de potasio es la urinaria. La excreción renal es rápida en las primeras horas, alcanzándose la meseta a las 24-48 horas. El resto se elimina por sudor, heces y leche materna.
Ingestas Diarias Admisibles (Adequate Intakes, EFSA 2014)
-Bebes (7-11 meses) y niños: entre 70 y 130 mg/día
-Adultos: 150 mg/día
-Embarazo y Lactancia: 200 mg/día
Consejos de utilización:
1 comprimido al día, o según recomendación profesional.
Alérgenos:
Sin gluten y sin pescado
Valoraciones
Limpiar filtrosNo hay valoraciones aún.